Una persona puede mantener una buena salud al llevar una dieta equilibrada y nutritiva. Esto implica consumir una variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios, como frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y lácteos bajos en grasa. Además, es importante realizar actividad física regularmente para fortalecer los músculos y mantener un peso saludable. Además, dormir lo suficiente y mantener un equilibrio emocional contribuyen a una buena salud general.
