Sí, existe un lugar donde la gente todavía habla latín. La Ciudad del Vaticano es el único país del mundo en el que el latín es una lengua oficial y se utiliza para comunicarse en ciertos contextos, como en la liturgia de la Iglesia Católica. Sin embargo, el uso del latín en el día a día es limitado y solo se habla de manera fluida por un reducido número de personas.