2. Reflexiona las siguiente afirmación. Argumenta tus puntos de vista:

Existe una frontera entre el pensamiento filosófico y la teología, desde la Antigüedad, por definir y ordenar lo permitido y lo prohibido, para el ser humano, su pensamiento y su comportamiento.

Desde mi punto de vista, no existe una frontera clara entre el pensamiento filosófico y la teología, sino más bien una intersección y una influencia mutua a lo largo de la historia. Ambas disciplinas comparten el objetivo de buscar respuestas a preguntas fundamentales sobre la naturaleza del ser humano, el significado de la vida y la existencia de un orden divino.

Es cierto que, en la Antigüedad, tanto la filosofía como la teología se esforzaron por definir y ordenar lo permitido y lo prohibido en el pensamiento y el comportamiento humano. Sin embargo, estas dos disciplinas también se han ocupado, en gran medida, de explorar y cuestionar los límites y las normas establecidas.

La filosofía ha sido, tradicionalmente, un espacio donde se han debatido conceptos como la moralidad, la ética y el libre albedrío, sin depender necesariamente de la interpretación religiosa. Por otro lado, la teología se ha encargado de la interpretación y la reflexión sobre las creencias religiosas y su influencia en la vida humana.

Es importante destacar que no todas las corrientes filosóficas ni todas las interpretaciones teológicas han compartido la misma visión respecto a lo permitido y lo prohibido. A lo largo de la historia, ha habido una gran diversidad de enfoques y opiniones en ambas disciplinas, lo que muestra que no existe una frontera fija y definida entre ellas.

En conclusión, si bien la filosofía y la teología han abordado temáticas similares respecto a la moralidad y las normas de comportamiento, considero que no hay una frontera clara entre ellas. Ambas disciplinas han influido y se han influenciado mutuamente a lo largo del tiempo, y su relación es compleja y dinámica.